Fábula
Las dos gallinas
Una gallina
pinta yace en su nicho luego de haber puesto sus huevos. Otra gallina, blanca,
se le acerca y le pregunta:
-¿por qué has
puesto huevos ahora?-.
-porque si no lo
hago no sería una buena gallina y el granjero me mataría- le respondió-¿cuándo
piensas poner los tuyos?-.
-Bah, tengo
tiempo- dijo la gallina blanca.
Llegada el alba
el granjero había ido por huevos a los nichos. Todas las gallinas se preparaban
ansiosas de mostrar sus dotes, menos la gallina blanca, que no había puesto ni
un huevo. Cuando vio esta vio que el granjero se acercaba, hipócritamente le
pidió a la gallina pinta unos pocos de los suyos. Compadecida, la gallina pinta
acepto y la blanca aprovechándose de su bondad todos sus huevos tomo y acomodo
en su nicho.
Cuando el
granjero llego al nicho de la gallina blanca, vio los hermosos huevos que la
pinta había puesto y que ahora yacían en su nicho, contento el granjero tomo
los huevos y la felicito acariciándole su pico. Al llegar al nicho de la pinta,
se fijo que no había ni un solo huevo y por más que esta cacareo para
explicarle, el granjero no podía entenderle lo que quería decirle y sin más le
torció el pescuezo.
Moraleja: De
nada te servirá la inteligencia y la responsabilidad sin la habilidad y la
astucia, porque la importancia que estas tienen sobre lo prudente marcara el
lugar que hoy ocupas en la vida.
Por: Elia Florencia Hernandez Reyes
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